¡Nos encanta la idea de esa mujer para hacer una mochila que no solo les dé a los niños las necesarias bolsas escolares duraderas, sino que también proporcione una luz a la noche para estudiar! Después de ver a los niños llevando sus provisiones a la escuela en bolsas de plástico, Thato Kgatlehanya realizo un tejido reciclando las bolsas del supermercado con ello confecciona unas mochilas muy especiales para los niños en las áreas más pobres del mundo. Esa idea es también para restaurar su dignidad e promover el compromiso de quedarse en la escuela y crear un futuro para ellos mismos, por lo que esto no es solo una mochila.
Observando las necesidades de los niños y sus condiciones de vida, Thato también incluyó un panel solar que se carga al sol mientras el niño está caminando hacia la escuela. Por lo general, estos niños no tienen electricidad, su fuente de luz suele ser una vela. Con la mochila de Thato, el panel solar se puede quitar y atornillar en un frasco, convirtiéndose en una lámpara para estudiar de la noche. La bolsa también está forrada con material reflectante, para sus paseos más seguros temprano en la mañana o tarde en la noche. Desde su creación, la iniciativa Rethaka ha entregado más de 10,000 mochilas a niños en el continente africano. ¡Visita su sitio web para ver más información y si te gusta la idea puedes donar a la causa!