La inspiración para su trabajo es complicada y radica en su juventud oscura. Sus padres vivieron en la ciudad de Nueva York durante muchos años y estuvieron muy involucrados en la escena del arte, amigos con artistas como Roy Lichtenstein (artista pop estadounidense) y Andy Warhol hasta que decidieron ir a una reunión de avivamiento evangélico cristiano. Fueron «renacidos» y cambiaron sus vidas por completo. Después de quemar todas sus obras de arte y libros, se mudaron a la América central para practicar esta forma radical de cristianismo, y finalmente el padre de Liza se volvió extremadamente violento. Liza Lou y su hermana presenciaron y experimentaron cosas horribles, algunas de las cuales se detallan en su actuación solista «Born Again». Sin embargo, entre la escuela secundaria y la universidad, Liza visitó Italia para ver las grandes catedrales católicas y se inspiró en el arte, los mosaicos y la intensa dedicación y tiempo que le llevó completar esas obras. La primera pieza de Lou, Kitchen, fue creada para elevar el último símbolo de la mediocridad doméstica: una cocina a algo deslumbrante y cuidadosamente diseñado. En trabajos posteriores, Liza trata temas aún más oscuros como el racismo, la violencia y la injusticia social.
Poco después de que Liza Lou completara sus primeras obras en California, se movió a Durban, Sudáfrica. Allí comenzó a trabajar con la tribu zulú, quien tienen tradiciones en el trabajo de rebordear, con la intención de proporcionar empleos y apoyo comunitario para un proyecto. Después de años, ella se mudó allí permanentemente y se incorporó plenamente a la vida con la comunidad. Aquí, también, la vida es menos que cómoda. Hablando con las mujeres con quien ella trabaja, Liza ha escuchado muchas historias de muerte y violencia, una parte normal de la vida cotidiana de la comunidad. Los artistas usan la canción, la danza y el bordar como una forma de expresión y liberación contra estas trágicas condiciones a diario en el taller. Liza y su equipo ahora están trabajando en un proyecto de relieves inspirados en alfombras de oración islámicas.
¿Qué hermosa esta historia de transformar algo traumático a el arte y usar la expresión creativa como un tipo de terapia? La mente y la historia de Liza Lou la han llevado a crear algunos de los obras más increíbles y laboriosos que jamás hayamos visto.