Recientemente se realizó un gran paso en la dirección correcta en el mundo de sostenibilidad de la moda. Al igual que lo han hecho con los supermercados, el gobierno francés ha promulgado nuevas leyes que prohíben el desperdicio de ropa que no se vende en las tiendas minoristas.
En 2013, se prohibió a los supermercados tirar la comida fuera de fechas del consumo . Deben donarlo a organizaciones humanitarias o pagar una multa al gobierno, lo que desalienta el desperdicio y ayuda a las personas menos afortunadas del país. La ley aprobada recientemente sobre el desperdicio de telas se basa en el mismo sistema: toda la ropa que no se vende debe ser donada o el negocio sufrirá una multa.
Es una práctica común que las compañías de ropa quemen o tiren la ropa que no usan. Recientemente, se descubrió que la gran marca de moda rápida H&M quema12 toneladas de ropa sin usar cada año, y muchas empresas son peores en su desperdicio. Los cambios que Francia ha realizado se basan en una economía circular con el objetivo final de crear cero desperdicios y reutilizar todo. Esperemos que otros gobiernos sigan el ejemplo de Francia y comiencen a dar más pasos hacia una economía más sostenible.